El sábado pasado bajé a comprar tabaco y cuando giraba para meterme hacia mi garaje de la casa que hay un poco más a arriba que la mía sale un coche que cruza la carretera, choca contra el muro de la casa de enfrente, lo atraviesa y cae los tres metros de diferencia que separan la carretera del jardín de la casa.
Me bajé de la moto y fui a ver si había alguien en el coche o si había caído encima de alguna persona, por fortuna no fue así. En el mismo momento que posaba la pata de cabra de la casa de la que había salido el coche salieron unas cuantas personas, bastante nerviosas, a ver que había pasado.
Después de cerciorarme que no había nadie herido y que no hacía falta llamar al 112 pregunté a alguno de los que estaban por ahí(ya sabéis que la curiosidad mató al gato) que había pasado, y la cosa fue que la chica metió el freno de mano con demasiado cariño, por la fuerte pendiente el coche poco a poco lo soltó y la gravedad hizo lo suyo... si en vez de meterme para el garaje hubiese seguido recto es más que probable que me hubiese pillado por medio.
Así que niños y niñas es briconsejo de hoy es; mil ojos y cuidado con esos pequeños detalles que por costumbre muchas veces damos por supuestos y no reparamos en ellos, son importantes y a veces pueden tener consecuencias, en este caso el precio fue un muro y un 307 nuevo, pero pudo ser bastante peor.
Saqué unas fotos, con el permiso de la dueña(me daba apuro hacerlo sin él):
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