Pues nada,que de vez en cuando visitar a los suegros no está de más,y por fortuna viven en un pueblo precioso entre el País Vasco y Madrid...bueno en realidad está en el oriente de Asturias,pero los fines de semana y las fiestas de guardar aquello lo toman al asalto los capitalinos y los vascos.Y hay que decir que no sin motivos,Llanes está en un lugar privilegiado,con muchas playas a su alrededor y a medio paso de los Picos de Europa.
Antes de marchar le acoplamos a la burra una bandera para celebrar la final de la Copa del Mundo que se celebró el día siguiente y que supongo que conoceréis el resultado.Salimos a media mañana y fuimos intercalando la autopista con la nacional que bordea toda la costa.Fuimos hasta Colunga por la vía rápida y allí ya enlazamos con la nacional hasta Llanes.
En Ribadesella hicimos una pequeña parada técnica,por eso de que antes de comer hay que tomar el vermouth que hay tradiciones que son sagradas.En el puerto nos encontramos con cuatro moteros que venían de Inglaterra con sus Norton clásicas.
Llegamos a destino y comimos con los suegros,y después,como no,para bajar la comida fuimos a dar un paseo.Cerca del puerto había un mercado medieval coincidiendo con las fiestas en honor a Santa Magdalena.Más o menos había lo mismo que en otros mercados de este tipo,pero llamaba la atención un puesto de una empresa dedicada a la cría y la utilización de aves rapaces.
El puerto está "un poco" en obras:
El suegro.
Al acabar el paseo y para poder parar con tranquilidad iniciamos la vuelta a primera hora de la tarde.Nos volvimos hasta Villaviciosa por la nacional,en la Villa paramos en el La Botica Indiana,un agradable café en el que paran bastantes moteros,y de ahí por la autopista regresamos a casa.
No hay comentarios:
Publicar un comentario