Bueno,la primera vez que me subí con el motor roncando bajo mis pelotas tuve la horrible sensación de que debería haber empezado por un scooter de 50...pero ya la tenía pagada así que a joderse tocaban.
No me acordaba como iban las marchas,las frenadas que hacía eran muy bruscas,tanto que en los primeros 5 minutos casi me como 3 veces el suelo y eso que iba todo el tiempo recto,pero pasar de una bici a un trasto de cerca de 300 kilos es un salto cuantitativo y cualitativo bastante grande.
Después de mi demostración de como no se hacen las cosas me dejó la moto en casa.Yo tenía la firme intención de no coger la moto en un tiempo,así que a la media hora de estar solo con mi "Kami" la arranqué y me fui dar una vuelta al grito de mi mantra personal;"¿Quién dijo miedo habiendo hospitales?".
Los primeros 30 kilómetros,que fue lo que anduve ese día no fueron mal,los hice por las carreteras que hay alrededor de mi casa,que tienen buen firme,curvas suaves,buena anchura y un estupendo límite de 50 km/h,lo ideal para mi experiencia.Así que mi primer día acabo con una sonrisa de gilipollas de oreja a oreja que no se me quitó en tres días.
Como te entiendo, escayolada en casa x caída pero deseando volver a tener moto entre las piernas
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